Edad y retiro:
¿Hay un momento ideal para pensionarte?

Actualizado: 5 de julio de 2025
Introducción.
No solo es cuestión de años
La edad con la que una persona decide pensionarse puede marcar una diferencia significativa no solo en su ingreso mensual, sino en su calidad de vida general. En México, bajo la Ley del Seguro Social de 1973, la edad es un factor determinante en el cálculo del porcentaje de pensión que recibirás. Pero más allá de las fórmulas, también entran en juego variables médicas, sociales, psicológicas y familiares.
En esta entrada exploraremos el momento ideal para retirarse desde distintas dimensiones. No hay una receta única, pero sí hay mejores decisiones cuando se cuenta con la información adecuada.
1. ¿Qué dice la Ley 73 del IMSS sobre la edad?
Bajo el Régimen de la Ley del Seguro Social de 1973, el trabajador tiene derecho a una pensión por cesantía a partir de los 60 años y por vejez a partir de los 65. Lo interesante es que:
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A los 60 años, se otorga el 75% de la pensión que correspondería si se retirara a los 65.
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Este porcentaje aumenta 5 puntos por año cumplido, hasta llegar al 100% a los 65.
Esto significa que cada año de espera, desde los 60 hasta los 65, puede representar un incremento directo en la pensión del 5%.
Por ejemplo: si el monto calculado con base en salario promedio y semanas cotizadas es de $10,000 mensuales, una persona que se pensiona a los 60 recibiría $7,500, mientras que si espera a los 64 recibiría $9,500.
Conclusión legal: La edad impacta directamente en el monto, pero no es el único elemento a evaluar.
2. Beneficios económicos de postergar el retiro
Esperar hasta los 64 o 65 años, si se conserva el derecho y no se pierde el vínculo con el IMSS (vía conservación de derechos o Modalidad 40), puede traer múltiples beneficios financieros:
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Mayor monto de pensión directa.
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Más semanas cotizadas (si se continúa pagando de forma voluntaria o con empleo).
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Incremento en el salario base de cotización promedio, lo cual impacta la cuantía.
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Posibilidad de acceder a beneficios adicionales como ayuda asistencial, pensión garantizada, o incrementos por hijos.
En muchos casos, trabajar un par de años más o entrar en un plan estratégico de cotización puede cambiar radicalmente la pensión mensual.
3. Dimensión médica y de salud
No podemos hablar de edad sin hablar de salud. El retiro debe pensarse no solo en términos financieros, sino también considerando:
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Capacidad física: algunas personas experimentan deterioro de salud desde los 60, otras se mantienen activas hasta los 70 o más.
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Diagnósticos crónicos: padecimientos como diabetes, hipertensión o problemas articulares pueden influir en la decisión.
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Acceso a servicios médicos: al pensionarse, se conserva el acceso al IMSS como jubilado, lo cual puede ser relevante para quienes no tienen otra cobertura.
Advertencia importante: Hay casos en los que postergar el retiro puede significar trabajar con dolor, estrés o complicaciones médicas. En estos casos, retirarse antes puede ser lo más sensato.
4. Dimensión emocional y psicológica
La jubilación no solo es un cambio de rutina; es también una transformación identitaria. Muchas personas ven su trabajo como parte de su propósito de vida.
Aspectos a considerar:
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¿Estás emocionalmente preparado para dejar de trabajar?
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¿Tu entorno reconoce y respeta tu decisión?
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¿Tienes pasatiempos, actividades o redes de apoyo que te permitan llenar el tiempo?
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¿Tu pareja, si la tienes, también está jubilada?
Estudios internacionales (WHO, 2023) revelan que las personas que preparan emocionalmente su retiro tienen menor riesgo de depresión post-laboral.
5. Expectativas de vida y planificación a largo plazo
En México, la esperanza de vida ronda los 75 años, aunque puede variar según género, región y condiciones de salud. Esto plantea un horizonte claro:
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Si te retiras a los 60, vivirás en promedio 15 años sin generar ingresos laborales.
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Si te retiras a los 65, tendrás menos años como pensionado, pero con un monto mayor.
Hay personas que prefieren "comenzar a disfrutar antes", mientras que otras priorizan una mejor base financiera. Aquí la decisión es personal, pero debe hacerse con pleno conocimiento.
Consejo práctico: Si tienes buena salud y cuentas con ingresos adicionales, puede ser viable esperar. Pero si enfrentas incertidumbre médica o financiera, jubilarte antes puede proteger tu bienestar.
6. Factores sociales y familiares
La edad para retirarse también está influenciada por:
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Obligaciones familiares (cuidado de nietos, hijos o padres).
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Planes de viaje o actividades pendientes.
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Expectativas del entorno (familiares que presionan para dejar de trabajar o continuar).
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Proyectos personales (emprender, estudiar, mudarse).
En ocasiones, retirarse temprano ayuda a cumplir sueños pendientes. En otras, genera aislamiento si no se ha construido una red social sólida.
7. Riesgos de retirarse “demasiado tarde”
Postergar el retiro también implica riesgos:
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Perder derechos por no cotizar a tiempo (límite de 5 años para Modalidad 40).
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Cansancio físico o emocional acumulado.
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Menor tiempo de goce de la pensión.
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Fallecer antes de recibir lo que legalmente te corresponde.
No hay una edad perfecta, pero sí hay una edad que es mejor para cada persona, en función de su contexto y prioridades.
8. Mitos comunes sobre la edad de retiro
Desmentimos algunas ideas comunes:
Mito | Realidad |
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“Si me jubilo antes gano más a la larga” | Solo si vives muchos años, y depende del monto. |
“Si no tengo 65 no puedo pensionarme” | Sí puedes desde los 60 (Ley 73), solo cambia el porcentaje. |
“Hay que jubilarse lo más tarde posible” | No siempre: depende de salud, derechos y semanas. |
“Todos deben esperar a los 65” | El retiro es individual, no colectivo. |
Conclusión: tu edad ideal de retiro es personal, pero debe ser informada
No se trata solo de cumplir años: se trata de evaluar si estás preparado emocional, médico y financieramente. La Ley del IMSS establece reglas claras, pero la decisión correcta depende de tu historia laboral, tus recursos y tus deseos.
El objetivo es que cuando decidas retirarte, lo hagas con plenitud, sin dudas y con seguridad.
Si quieres explorar cómo se ve tu escenario, sin cálculos complejos, sigue aprendiendo con nosotros. En la próxima entrada analizaremos el valor de tus semanas cotizadas.
Estás a tiempo de tomar decisiones que transformen tu futuro.